Este Museo Interactivo te adentrarás en un universo creativo donde cada sala está diseñada para estimular tus sentidos. Prepárate para jugar, tocar, bailar, pintar y dejar volar tu imaginación en espacios únicos llenos de color, luz y música. Algunas de las salas han sido intervenidas por artistas, aportando un toque único y artesanal a la experiencia. Además, durante el recorrido te toparás con divertidas sorpresas inspiradas en los años 90 que despertarán tu nostalgia.
Cada habitación invita a vivir la experiencia desde dentro: no vienes a mirar, vienes a participar. A medida que avances por sus diferentes ambientes, descubrirás instalaciones interactivas que te harán reír, sorprenderte y querer sacar cientos de fotos. Es el plan perfecto para familias, parejas, grupos de amigos o cualquiera que busque un momento diferente en Palma.
Experiencias y opiniones sobre Foko
Nos encantó la mezcla de arte, color y movimiento. Además, las instalaciones están cuidadas y limpias, y el recorrido se hace muy ameno. Muy fácil reservar con Click Mallorca
Me sorprendió lo bien montado que está todo. Nada más entrar ya sientes que estás en otro mundo. El personal es muy amable y controla que no haya aglomeraciones, lo cual se agradece. Mis sobrinos salieron alucinados, pero los adultos también lo disfrutamos. Una experiencia muy completa.
Nos lo pasamos genial, nos reímos muchísimo y sacamos un montón de fotos. Cada espacio te invita a participar y a disfrutar sin pensar en nada. Me encantaron los detalles nostálgicos de los años 90, fue como volver a mi infancia. Una actividad distinta a todo lo que se hace en Palma.
Fuimos sin saber muy bien qué esperar y salimos encantados. Es inmersivo de verdad: luces, colores, juegos, música… un viaje sensorial que te atrapa. Algunas salas pintadas por artistas son espectaculares. Volveremos seguro con más amigos porque vale muchísimo la pena.
No imaginábamos que sería tan divertido. Cada sala tiene una propuesta distinta y súper creativa, y lo mejor es que puedes interactuar con todo. Mis hijos estaban fascinados y nosotros también. Se nota el cariño en cada detalle, y las sorpresas de los 90 nos hicieron mucha gracia. ¡Totalmente recomendable para pasar un rato diferente en Palma!
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