Con tu entrada a la Catedral vas a poder visitar el monumento más importante de Mallorca, su hermosa Catedral en la capital Palma. También llamada Seu por los mallorquines, siendo como es la Sede Episcopal. La catedral fue mandada construir por el rey Jaime I de Aragón y Cataluña. Fue construida en el mismo solar que ocupó la Mezquita Mayor en tiempos de la dominación árabe de la Medina Mayurca, se erigió desde el siglo XIV hasta el siglo XVII después de la conquista catalana y por iniciativa del monarca Jaime II; siendo dedicada a la Virgen María.
Las tres características más importantes y que le dan singularidad, si la comparamos con otras catedrales son: su emplazamiento justo al borde del mar, su sensación de espacio en todo su interior y la luz a través de sus vitrales y del rosetón mayor. Nada más entrar, te sorprenderá la inmensidad de su interior gótico, con altísimas bóvedas y columnas que crean una sensación de espacio único. La luz que atraviesa sus vitrales, especialmente el famoso rosetón mayor, ilumina el interior con colores mágicos, haciendo cada momento inolvidable.
Podrás admirar el altar mayor, donde destaca el baldaquino de Gaudí, y visitar la Capilla del Santísimo, decorada con el impresionante mural cerámico de Miquel Barceló, una obra contemporánea que representa la multiplicación de los panes y los peces.
La visita incluye también el acceso al museo, donde descubrirás piezas históricas, y al claustro, un lugar recientemente restaurado que te transportará a otra época. Ten en cuenta que se tarda aproximadamente unos 90 minutos para visitar la catedral sin prisas.