Deia ha sido elegido como lugar de residencia de numerosos escritores, músicos y artistas. El más famoso de ellos es Robert Graves, poeta y autor inglés, que se instaló allí y se inspiró en Deia para escribir su libro más famoso: “Yo, Claudio”. Se puede visitar su casa y aún se conservan sus muebles, recuerdos personales, álbumes de fotos de literatura, y también es un buen ejemplo de cómo son las casas típicas mallorquinas.
Camina por las calles de Deia y sentirás el ambiente bohemio. ¡El arte está en todas partes! Es un pueblo tranquilo y excelentes restaurantes, ¡uno con una estrella Michelin! Para un pueblo pequeño hay una gran variedad de restaurantes. Deià es una afición gastronómica además de artística.
A solo 3 km del pueblo hay una pequeña playa de guijarros con el agua clara de color verde azulado, llamada Cala Deià. ¡Es un lugar tranquilo rodeado de montañas, casas de piedra y buena comida! La playa tiene dos excelentes restaurantes de pescado. La actividad más popular: ¡nadar, bucear y bucear! Puedes traer todo el equipo contigo ya que este lugar no tiene ninguna tienda de alquiler, ni hamacas ni sombrillas. ¡Simplemente es un paraíso!